Intel Optane la memoria persistente que cambiará el Data Center

Intel Optane: la memoria que cambiará el mundo

In Data Center by José Luis MartínezLeave a Comment

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Hasta ahora, cuando pensábamos en la arquitectura de memoria típica de un servidor, siempre hablábamos de 3 niveles:

  • 1 Rápido: DRAM, para la RAM, como el almacenamiento de máxima velocidad pero de menor tamaño.
  • 2 Intermedio: Flash o discos SSD, como un almacenamiento rápido y de tamaño intermedio.
  • 3 Lento: discos duros y unidades de cinta, como los más lentos pero con mayor capacidad.

Intel acaba de presentar una memoria persistente con una capacidad de hasta 512 GB y con el formato tradicional de módulo de memoria, esto es, puede sustituir a una chip DRAM con una velocidad similar, pero no se borra cuando se desconecta la energía eléctrica.

Intel optane memoria persistente 512 gb para data center

Aunque las primeras entregas no se esperan hasta 2019 y sólo para equipamiento de servidores de Data Center, la revolución ya está en marcha. Piensa en ella como un disco SSD que es capaz de alcanzar el rendimiento de una memoria RAM (la latencia es sensiblemente peor, pero poco). Imagina varios TB de esta memoria en cada CPU de un servidor…

Un cambio de arquitectura

La aparición de esta tecnología supondrá un cambio en la arquitectura típica de los servidores. Con la memoria RAM, siempre había que pensar en guardar los datos al nivel intermedio cuando queríamos consolidarlos. Ahora ya no hará falta, pues hemos fusionado los niveles rápido e intermedio.

Es como disponer de un disco duro con la velocidad de una memoria RAM

Con la memoria persistente, las aplicaciones pueden usar el bus de memoria directamente como un sistema de archivos, como almacenamiento puro, evitando toda la capa de acceso a la memoria. Esto simplifica el esquema, incrementa el rendimiento al evitar el movimiento del nivel 1 al 2 y ahorra CPU, que ya no tiene que hacer operaciones de almacenamiento extra.

Para que te hagas una idea de lo que supone, Intel realizó en su presentación una prueba de ejemplo: reinició dos servidores con una misma base de datos. En el modelo con DRAM y Flash se tardó 35 minutos, mientras que en el servidor con Optane, sólo fueron necesarios 17 segundos.

Ahora bien, también habrá que pensar en cómo borrar convenientemente esta memoria, pues ahora ya no vale «reiniciar el servidor para volver a la normalidad», pues los datos seguirán ahí.

Borrando datos de la memoria persistente

Un nuevo horizonte

Las implicaciones de esta tecnología abarcan más terreno que el de los centros de datos. Piensa en la operativa actual financiera. Los bancos suelen agrupar sus operaciones en periodos de 24h. Esto es así porque los sistemas necesitan de tiempo para ejecutar los millones de operaciones necesarias que calculan el nuevo estado financiero, ¿y si ahora estas operaciones se pudieran realizar en minutos?

Otro ejemplo, el CERN, con su gran colisionador de Hadrones, está pensando en incorporar en un futuro próximo esta tecnología, pues sus sistemas escupen datos a la velocidad de 1GB por segundo. Actualmente disponen de bases de datos en RAM para poder manejar tal cantidad de información, pero reiniciarlas les lleva horas.

En general, cualquier sistema que trabaje con bases de datos experimentará una mejora disruptiva con la nueva memoria persistente:

  • Sistemas anti-fraude
  • Publicidad en web
  • Prevención contra amenazas
  • Optimización de redes
  • IoT
  • Aprendizaje automático
  • Inteligencia Artificial

¿Estamos ante una nueva revolución de la informática?

Colisión de partículas hadrones CERN

Escrito por

José Luis Martínez

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